Enclavada en lo alto de las sierras, esta población se presenta como otro paréntesis para dar tregua al cuerpo y a la mente de la vorágine cotidiana. Caminar, sentir y disfrutar es la propuesta que expone La Paisanita. Simple como interesante invita a conocer cada uno de sus rincones descubriendo el placer de la calma.